Hay una leyenda que dice que un cazador vio un lobo muy grande y lo intentó cazar, pero no le atinó bien y le cortó una pata. Como era realmente muy grande se la guardó en una bolsa y de venida se lo contó a un conocido y la sacó de la bolsa para mostrársela. Ya no había una para de lobo sino una mano de mujer y el señor se enojó mucho porque reconoció un anillo ya que era de su esposa.
Entró y vio la esposa cerca del fuego, con los brazos tapados, le destapó y vio que le faltaba una mano. Ella era una bruja y se convirtió en el lobo.